lunes, enero 30, 2006

Ningún lugar está aquí o ahí

Ningún lugar está aquí o está ahí
Todo lugar es proyectado desde adentro
Todo lugar es superpuesto en el espacio
Ahora estoy echando un lugar para afuera
estoy tratando de ponerlo encima de ahí
encima del espacio donde no estás
a ver si de tanto hacer fuerza
si de tanto hacer fuerza
te apareces ahí sonriente otra vez
Aparécete ahí aparécete sin miedo
y desde afuera avanza hacia aquí
y haz harta fuerza harta fuerza
a ver si yo me aparezco otra vez
si aparezco otra vez
si reaparecemos los dos tomados de la mano
en el espacio donde coinciden todos nuestros lugares

Esta vez habla Oscar Hahn, uno de los grandes de la poesía chileno, quien fue profesor mío durante un semestre.
Porque estoy lejos y mi imaginación está proyectando hacia afuera a quienes han ido a mi lado, es que este poema ha rondado aquí dentro.

sábado, enero 21, 2006

La luna y sus lunicidades



Quiero cantar esta noche. La ventana ancha se abre y deja entrar al generoso brazo de la luna, el que se despliega lentamente, llevándose mis penas ventana afuera. Se las guarda consigo y las arrulla con silenciosas canciones para devolverlas con esa cálida luz que en las noches va envolviendo mis pasos, cuidando que nada en mi entorno se oscurezca. Todos quienes se me van acercando, toman color de luna, transformándose en lunáticos, lunatizados por mis penas que ésta devuelve en una tenue plegaria. Pero mis penas no son amargas, si la luna se las quiere llevar con su brazo para arrullarlas, es por su dulzura, como la de un niño huérfano que no sabe a dónde ir. Sólo esperan a ser llevadas, y alumbrar los rostros silenciosos de quienes pasean por mi acera. Ella entra por mi ventana, con su brazo de luz y yo suspiro y ya estás tú.

jueves, enero 19, 2006

Canción desde Sitges, dedicada a todos los artistas...


Una mesa de tres patas
no se puede sostener.
Las copas y cigarillos
están a punto de caer.

Pero una cuarta pata
llega sola a contener,
un suntuoso banquete
de caviares y baguettes

En el borde de la mesa
un vaso de agua solo llora
porque nadie lo coge
porque nadie lo añora

Los hombres hambrientos
sólo toman lo del centro
y de tanto comer
se ponen sedientos.

El agua está presente
aunque nadie la ve
y es el único remedio
para acabar con su sed

Los hombres saciados
derraman gotas de sudor,
es que al agua no han visto
¡y esa es su solución!

De pronto llega Tulia,
Renata, Silvia e Isabel
y todas cogen el vaso
que nadie quiere beber.

Es que en esa gran mesa
los hombres no quieren ver
que en el borde se encuentra el agua
que podrá apagar su sed.

El centro y la perisferia,
es un tema de poder
El pueblo en las aceras
sus historias y su haber,

son el agua del banquete
que invisible a veces llora,
pero son el alimento
que este mundo tanto añora

**Este es una pequeña canción improvisada en el pueblo de Sitges -a media hora de Barcelona-, el último verso puede ser sujeto a modificaciones...