sábado, enero 21, 2006

La luna y sus lunicidades



Quiero cantar esta noche. La ventana ancha se abre y deja entrar al generoso brazo de la luna, el que se despliega lentamente, llevándose mis penas ventana afuera. Se las guarda consigo y las arrulla con silenciosas canciones para devolverlas con esa cálida luz que en las noches va envolviendo mis pasos, cuidando que nada en mi entorno se oscurezca. Todos quienes se me van acercando, toman color de luna, transformándose en lunáticos, lunatizados por mis penas que ésta devuelve en una tenue plegaria. Pero mis penas no son amargas, si la luna se las quiere llevar con su brazo para arrullarlas, es por su dulzura, como la de un niño huérfano que no sabe a dónde ir. Sólo esperan a ser llevadas, y alumbrar los rostros silenciosos de quienes pasean por mi acera. Ella entra por mi ventana, con su brazo de luz y yo suspiro y ya estás tú.

1 comentario:

::::MPSM:::: dijo...

Este post es increíblemente hermoso... Qué bueno que has vuelto!

Abrazos x mil desde el caluroso Santiago!

Pilar