lunes, julio 25, 2005
El carné de Santiago
Un carné arrojado en la línea eléctrica, en la fotografía, un rostro joven e inexpresivo es el protagonista de los miles de ojos distraídos que ahí se detienen a diario. La imagen queda guardada en un lejano rincón de nuestras memorias, como sucede con las imágenes que cubren la ciudad. Dos semanas después, un rostro familiar comparte mi vagón y pienso que quizás fue el protagonista de mi sueño matutino, no recuerdo bien de dónde, pero parece recordarnos a mí y a mis compañeros de carro, -en una misteriosa conjetura colectiva-, que se trata del viejo rostro de Santiago.